martes, 22 de mayo de 2012

Como ser Prisionero en una "Prensa Libre"


El periodismo tiene la singularidad de mostrar una ambigüedad que va desde convertirse en la más noble de las profesiones hasta convertirse en el más vil de los oficios. Podemos servir a la gente, siendo voceros de sus necesidades y reclamos, como a la vez ser creadores de situaciones ficticias o realidades inexistentes.La prensa tiene el poder de hacer creer a la gente que se vive en un mundo ideal o un lugar en donde impera el caos.  

Todo periodista luce con orgullo en su acreditación, el artículo 2 inciso 4 de la Constitución Política del Estado, donde se señala que: "...toda persona tiene derecho a las libertades de información, expresión, y difusión de pensamientos....sin ...censura ni impedimento alguno...". Bueno, al ingresar a un medio cuyo título plasmaba el ideal de la prensa libre, en mi inocencia y poco "mundo" recorrido, pensé que esto era cierto, nada más ajeno a la realidad.

La semana pasada asistí a un taller de periodismo cultural, y Omar Zevallos, me bajó en una de la nube en que vivía, cuando setenció: "...el periodismo está corrupto, es un negocio". Nada más crudo y cierto. ¿Se puede hablar de un periodismo libre cuando los grupos de poder y la publicidad, digitan la línea editorial de un medio?.


No es acaso riesgoso venderle gran parte de la publicidad a una institución pública, y sacar una publicación con temor a que no le guste a tu principal "aportador", y como consecuencia se vaya al tacho todo el proyecto. ¿Por qué venderle el alma al diablo?, y soportar semanalmente a que uno de sus "asesores" venga a monitorear suspuestamente un medio que es libre.

La insensibilidad periodística llega a su fin, cuando uno de los jefes te llega a decir "cada semana una notita de esta autoridad, su fotito..es nuestro auspiciador" ¿¡!?, o "¿qué tiene de malo levantarle su imagen?". Y lo peor de todo, cuando se conversa con el "jefe supremo" del medio y se concluyé en sacar una primera plana con un titular crudo contra la incapacidad de las autoridades de turno, pero minsteriosamente una "mano oculta" cambió todo por un titular "blandete", total  no se tenía que ir contra el auspiciador, sino proteger el ingreso de la empresa por sobre la libertad de expresión. Es así como me convierto en un cautivo de la libertad de prensa.

Siento incomodidad cuando la población manifiesta su rechazo a una gestión pública que para nada la representa, ni defiende sus intereses y encima me piden que les lave la cara. El periodismo libre no es para hacer imagen institucional. Lamentablemente nuestra profesión se está  deteriorando, por ello perfiero seguir ejerciendo la más noble de las profesiones, desde un espacio libre, en donde ni intereses publicitarios y ni grupos de poder la conviertan en la más vil de las profesiones.


¡Hasta lo "más pronto posible"!

gpb.



2 comentarios:

  1. libertad de prensa o libertad de empresa? Mientras los medios dependan del capital para su subsistencia, siempre habrá situaciones como las ke describes. Alternativas? Autogestión, subsidio inteligente de parte de financistas incuestionables, desprendimiento. Todo eso es casi invisible en nuestro Perú. Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. gracias Fidel por tus comentarios y aportes. Lamentablemente aún siento el sinsabor de la experiencia vivida, y de cómo el hígado se me hizo pate muchas veces en la redacción.Un abrazo a la gran distancia.

      Eliminar