miércoles, 29 de agosto de 2012

La más noble de las profesiones ejercida por los más viles en el oficio



El derecho a la información, el “derecho de todos a saberlo todo” es “parte de la actual imbecilización social” afirmó  Fernando Savater al escribir un artículo sobre wikileaks y Julian Assange, publicado  en la revista  Tiempo en diciembre del 2010. Creo en la veracidad de esa sentencia, pero lo peor de todo es que este proceso está siendo liderado y  producido por viles seres con cerebro y criterio limitado que les toca ejercer la más noble de las profesiones (la de periodista). 

Tras varias semanas de voluntaria abstinencia de no ver noticieros ni programas nocturnos de nuestra alicaída televisión peruana, decidí concluir con mi “ayuno” televisivo y sentarme por casi una semana a presenciar dichos “informativos” me hice varias preguntas: ¿es justo y necesario en nombre de la libertad  y al derecho a la información, mostrar imágenes del rostro de  una mujer quemada por su marido?, ¿pasar gran parte de la reconstrucción de los hechos del “descuartizador” en donde se resalta con lujos de detalles cómo perpetro su crimen?, ¿ver todos los “tajos” que tiene un delincuente en su abdomen?, ¿pasar más de diez veces seguidas la imagen de una mujer que fue arrollada con sus hijos pequeños por una camioneta de la policía en Cajamarca hace algunos meses atrás?.

Ayer por la noche vi que en un accidente de tránsito ocurrido en San Juan de Lurigancho en Lima, se le preguntaba a una de las accidentadas “¿está bien?” la mujer no quiso declarar y la bruta de la reportera insiste “¿va a declarar más tarde?” no es esto  ¿una muestra de un proceso de imbecilización que está llevando a la insensibilización?.

¿Hay que relegar la dignidad de las personas a un segundo plano por el bien de la libertad y el derecho a la información?, ¿no hay respeto por el dolor y pena ajena?, ¿se sigue enseñando ética en las escuelas de periodismo? , ¿qué competencias se  están buscando en el perfil del reportero, camarógrafo, editor y productor de noticieros de este siglo?, ¿es justo que la desgracia humana se convierta en un espectáculo nocturno y esas míseras escenas acompañen muchas veces nuestra cena? o al escuchar tantas preguntas estúpidas de varios reporteros ¿no nos parece oír constantes insultos a nuestra inteligencia?. 

Si en los 90’s los periódicos “chichas” se caracterizaron por la sangre, lo vulgar y las “calatas” que  con su morbo embrutecieron  a sus lectores, que por 50 céntimos era lo único “culto” a que podían tener acceso a causa de su miserable economía. Ahora acaso no presenciamos los tiempos de la “televisión chicha” o como lo ha afirmado Vargas Llosa “el triunfo del periodismo amarillista y la frivolidad…”. Este mal se ha apoderado de los noticieros y programas nocturnos de la televisión.   

“La caja boba” tiene un poder alienante y adictivo sobre sus espectadores que si no contamos con la suficiente educación y formación en valores, bien  puede llevarnos no sólo a la “imbecilización social” sino lo que es peor aún a convertirnos  insensibles ante el dolor y la desgracia ajena. Mientras prime la mal llamada “libertad de empresa” por parte de los medios para desarrollar sus noticieros o programas cómo mejor les venga el rating quedaremos  pues condenados a vivir tiempos peores y el de nuestra propia deshumanización.

miércoles, 15 de agosto de 2012

¿Feliz cumpleaños Arequipa?

Hoy Arequipa cumple 472 años de fundación española, un intenso despliegue de juegos artificiales anunciaron un nuevo aniversario de la "ciudad blanca" así como el bullicio de diversas verbenas que acontecieron a lo largo de sus distritos. 

Las calles del centro de Arequipa, sobre todos las que colindan con su plaza de armas presentan una majestuosidad que siempre admiro como el barrio de San lázaro, el mirador de Yanahuara o Cayma. También están sus campiñas, los bellos andenes rumbo a Yumina, las cataratas de Sogay, el acogedor Characato, y por supuesto el imponente coloso que custodia la ciudad, el Misti y sus acompañantes el Chachani y el Pichupichu (entre otros) se encargan cada día de animar mi espíritu y ganas de vivir con la belleza de sus nevados.
 
Sin temor a equivocarme Arequipa es el único lugar de todos los que conozco del Perú, en donde se come rico en cualquier que expenden comida ya sea picanteria, restaurante, posada, etc. uno sale siempre con el paladar y el estomago satisfecho.

Si bien Arequipa es considerada la segunda ciudad más importante del Perú y sus habitantes tienen muchas razones por las cuales "inflar el pecho", hay diversos factores que empañan en algo la imagen de la ciudad: sus autoridades, la seguridad ciudadana, la limpieza pública o el tráfico vehicular.

Al escuchar los medios de comunicación locales y a sus pobladores es asombroso saber la gran cantidad de cuestionamiento que tienen casi todas las autoridades municipales arequipeñas, ahora al ser un habitante más de a pie de esta ciudad soy testigo de la mala administración y liderazgo de sus representantes ediles. Sus alcaldes muestran una increíble ansiedad por el "caudillismo" al bombardear con sus nombres y rostros en sus obras y spots publicitarios a pesar de sus desastrosas gestiones. Las obras que realizan son de mala calidad y orientada más para el aplauso inmediato y la reelección que dejar algo que sirva para la posteridad.

Hace poco sufrimos las consecuencias de una intensa temporada de lluvias, las pistas han sido parchadas recientemente pero ya se pueden observar en ellas hundimientos y aparición de nuevos agujeros. Se imaginan cómo quedarán con las lluvias que vendrán el próximo verano. Los alcaldes se llenaron la boca con planificar sistemas de alcantarillado y drenaje para prevenir  futuros  desastres pero ya es mediados de Agosto y hasta ahora no hay nada concreto. 
El tráfico es uno de los peores que he visto, existe una increíble sobre población de taxis, la señalización es deficiente además de sus sistemas de semaforización, que en muchos lugares deja de funcionar  a partir de las 9 de la noche.  A esto hay que agregarle la imprudencia de muchos de sus conductores sobre todo los del transporte público que creo confunden la luz roja con la verde o la vereda con la pista.
De la ciudad blanca que muchos arequipeños en Lima me comentaban sólo puedo decir que la plaza de armas y sus alrededores se puede seguir jactando de ello, pues a lo largo y ancho de las calles y avenidas de la  ciudad se pueden observar una cantidad sorprendente de basura, sobre todo en el distrito de José Luis Bustamante y Rivero, que hace pocos años fue declarado el mejor distrito del Perú.

Lamentablemente la proliferación del pandillaje y la delincuencia es cada vez mayor, no sólo en sus sectores marginales sino en el mismo centro de la ciudad. Este año han acontecido asaltos al más puro estilo limeño o Trujillano a bancos y humildes cambistas de dólares, la presencia policial sólo se da luego de ocurrido los siniestros. 

A partir de las 9 de la noche, el centro mismo de la ciudad comienza a  llenarse de prostitutas y travestis; el libar licor en la vía pública no es sólo una practica de alcohólicos indigentes sino también de estudiantes, profesionales y personas de edad así como el consumo de drogas son actos que pueden observarse en cualquier calle o parque de los diferentes distritos; la imagen más impresionante del caos es el observar cómo al costado de la comisaria de Palacio Viejo funciona un nigth club que a todas luces es un antro de perdición, el símbolo máximo de falta de autoridad y orden.

Al conversar con algunos arequipeños natos, ellos señalan a la inmigración como causante de sus males; sin embargo creo que las actuales autoridades que gobiernan Arequipa son los grandes culpables de que la ciudad haya perdido mucho de su belleza y majestuosidad de antaño, al no implementar ni ejecutar políticas efectivas que mantega el orden y ornato que jamás debieron perderse. 

Arequipa y sus ciudadanos ilustres han dado muchos logros al país y en bien de esa costumbre y tradición, se merecen otra clase de líderes que ubiquen a la ciudad como una de las más importante del Perú.