viernes, 25 de mayo de 2012

"Cuarto Poder": ¿El poder de (adormecer a) la gente?

Después de bastante meses tuve tiempo en la mañana para sentarme y ver la programación matutina de los diversos canales nacionales, aunque confieso que tomé valor para hacerlo, pues sabía de antemano que los temas de farándula, traseros y otras frivolidades se han apoderado de los contenidos "periodísticos" de dichos programas.

Lo que llamó poderosamente mi atención fue cómo cada programa, aún los periodísticos, de manera exagerada hacen sentir al espectador la necesidad de saber paso a paso lo que pasa en sus series "estelares", entre ellas  "Combate", la casa de Magaly" , "Yo soy", o novelas como "Al fondo hay sitio", "La Tyson", etc. Como si fueran parte vital de la vida del espectador  y del interés patrio. Bueno esto podría ser defendible dentro de la libertad de empresa que tienen todos estos medios de comunicación y de acuerdo a la línea del respectivo programa.

Pero lo que me indignó fue ver en los cortes comerciales  el titular de la próxima edición del supuesto programa periodístico  "Cuarto Poder": "Operación Triunfo", claro no tenía nada que ver con una estrategia militar en el Vrae, ni nada por el estilo sino con el nuevo programa de la "señito". ¿Esto es de interés nacional?, ¿en qué país vivo?, o yo soy el único estúpido que no se ha dado cuenta que el mundo ha cambiado, y que eso es lo que realmente "le gusta a la gente".

No es la primera vez que este programa se caracteriza por un titular poco periodístico, ya en las postrimerías del año pasado, en momentos complicados que enfretaba el país y el gobierno, sus titulares se relacionaban más con la farándula y el show que con la realidad nacional. ¿Quién digita el titular?, ¿la señora Gisela?, ¿el gobierno?, o ¿"los periodistas apremiados por el raiting"?.

Me resulta perturbador ver como varios periodistas en sus respectivos informativos, comentan lo que pasó o pasará en "Al fondo hay sitio" u otras novelas.  El otro día la sección de espectáculos del "Comercio" publicó en su portada : "¿Qué padres cree que se merece Isabella; los Pampañaupa o los Maldini?". Está bien que se quiera cubrir las anécdotas de la serie pero de allí a quererlo hacer parte de nuestras vidas es otro cantar.
Comentario y foto subida por el Espantacuervos. 
http://www.facebook.com/photo.php?fbid=375681882469538&set=a.256913864346341.54926.223165994387795&type=1&theater
Referente a la edición del Comercio del 08 de Mayo de Mayo.

La línea periodísca que últimamente está adoptando el grupo el Comercio, tanto en su diario como en América Tv, están dejando mucho que desear, y parece que el show business está predominando. En fin es su libertad de ellos, así como yo tengo la de mostrar mi malestar al respecto.

Se espera que un programa periodístico se caracterice por su veracidad y credibilidad. Que sea un espacio en el que se pueda observar diversos reportajes sobre la realidad social  y se resalten las noticias más importantes del día o la semana. En donde se pueda motivar al análisis  y la reflexión.

Por lo menos una oportunidad de desembrutecernos de tanta "Susy Díaz", "Farid's" y demás huachafadas que infesta la tv. peruana, adormeciendo a la gente sobre lo que realmente pasa en el país. ¿A quién le convendrá todo esto?...no creo que a nosotros.




martes, 22 de mayo de 2012

Como ser Prisionero en una "Prensa Libre"


El periodismo tiene la singularidad de mostrar una ambigüedad que va desde convertirse en la más noble de las profesiones hasta convertirse en el más vil de los oficios. Podemos servir a la gente, siendo voceros de sus necesidades y reclamos, como a la vez ser creadores de situaciones ficticias o realidades inexistentes.La prensa tiene el poder de hacer creer a la gente que se vive en un mundo ideal o un lugar en donde impera el caos.  

Todo periodista luce con orgullo en su acreditación, el artículo 2 inciso 4 de la Constitución Política del Estado, donde se señala que: "...toda persona tiene derecho a las libertades de información, expresión, y difusión de pensamientos....sin ...censura ni impedimento alguno...". Bueno, al ingresar a un medio cuyo título plasmaba el ideal de la prensa libre, en mi inocencia y poco "mundo" recorrido, pensé que esto era cierto, nada más ajeno a la realidad.

La semana pasada asistí a un taller de periodismo cultural, y Omar Zevallos, me bajó en una de la nube en que vivía, cuando setenció: "...el periodismo está corrupto, es un negocio". Nada más crudo y cierto. ¿Se puede hablar de un periodismo libre cuando los grupos de poder y la publicidad, digitan la línea editorial de un medio?.


No es acaso riesgoso venderle gran parte de la publicidad a una institución pública, y sacar una publicación con temor a que no le guste a tu principal "aportador", y como consecuencia se vaya al tacho todo el proyecto. ¿Por qué venderle el alma al diablo?, y soportar semanalmente a que uno de sus "asesores" venga a monitorear suspuestamente un medio que es libre.

La insensibilidad periodística llega a su fin, cuando uno de los jefes te llega a decir "cada semana una notita de esta autoridad, su fotito..es nuestro auspiciador" ¿¡!?, o "¿qué tiene de malo levantarle su imagen?". Y lo peor de todo, cuando se conversa con el "jefe supremo" del medio y se concluyé en sacar una primera plana con un titular crudo contra la incapacidad de las autoridades de turno, pero minsteriosamente una "mano oculta" cambió todo por un titular "blandete", total  no se tenía que ir contra el auspiciador, sino proteger el ingreso de la empresa por sobre la libertad de expresión. Es así como me convierto en un cautivo de la libertad de prensa.

Siento incomodidad cuando la población manifiesta su rechazo a una gestión pública que para nada la representa, ni defiende sus intereses y encima me piden que les lave la cara. El periodismo libre no es para hacer imagen institucional. Lamentablemente nuestra profesión se está  deteriorando, por ello perfiero seguir ejerciendo la más noble de las profesiones, desde un espacio libre, en donde ni intereses publicitarios y ni grupos de poder la conviertan en la más vil de las profesiones.


¡Hasta lo "más pronto posible"!

gpb.